Las cosas que debería
haberle dicho
a C
cuando por apurado
no me daba cuenta
de que la quería
ya se transformaron
en sueños incómodos
como el medio zapallo
que compré la semana pasada, y por apurado
nunca hice
se vuelve hongo que se vuelve bichos, tantas palabras
y todas
queriendo decir tanto, y yo
apurado, queriendo decirlas
todas juntas
como si no
fueran parte de mí si no
algo que otros
me prestan
un rato
para jugar
hasta que me aburra o se haga
la hora de comer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario